En esta línea, la desalinización del agua de mar cobra relevancia como una opción no convencional para paliar el déficit del recurso hídrico que afecta al país desde hace algunos años.
Debido a que somos un país que posee una amplia costa, en la búsqueda de soluciones a la crisis hídrica, la desalinización del agua de mar cobra fuerza. Esta opción resulta bastante práctica porque no está restringida por cambios estacionales y climáticos.
Las plantas desalinizadoras están utilizando tecnología de punta que desaliniza el agua a través de un proceso de ósmosis inversa. Este proceso, en términos sencillos, funciona succionando agua del mar que luego es filtrada, enviada a presión contra las membranas de ósmosis inversa que retienen la sal y, posteriormente, el agua, al otro lado de las membranas sale desalinizada.
El agua proveniente de una planta desalinizadora es apta para el consumo humano, el riego en la agricultura, la actividad minera e industrial.
El único argumento en contra de este tipo de proceso es el destino que se le da a la salmuera, que es el residuo que queda del lado de la membrana que captó las sales, ya que suele enviarse al fondo marino a través de unos ductos submarinos provocando alteraciones en los distintos ecosistemas que pueblan el mar.
Actualmente se está trabajando en encontrar destinos útiles a la salmuera, de modo que no vaya a parar al mar y, al contrario, sirva en procesos que beneficien al ser humano.
La desalación, llevada a cabo de manera sustentable, es decir, sin impactar de manera negativa en el ecosistema marino, puede cambiar el escenario hídrico al que se enfrenta el país. Si bien existen otras obras hidráulicas como pozos y embalses, su capacidad puede verse sobrepasada en el futuro, por lo que, la desalinización del agua de mar puede funcionar de manera paralela a estas otras alternativas convencionales.
Para llevar a cabo proyectos que impliquen la construcción de una planta desalinizadora se debe llevar a cabo un diseño hidráulico que involucre el estudio topográfico del sector en que se va a instalar, y una modelación hidráulica que permita analizar y prever la conducta de distintos factores que se deben considerar en el desarrollo del proyecto.
En el contexto mundial actual, existen varios ejemplos de países con proyectos que involucran desalar el agua de mar. Uno de estos ejemplos es España que, hoy en día utiliza agua de mar desalada para cubrir el 20% del agua que se usa para riego en la agricultura.
Chile se encamina a paso firme hacia allá con algunos proyectos de plantas desalinizadoras en el norte del país. Un ejemplo de esto se lleva a cabo en Antofagasta donde existe una planta desaladora que produce el agua para el consumo humano en esta ciudad cubriendo casi el 90% de este ítem de manera satisfactoria.
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